domingo, junio 04, 2006

¿Por qué esta crónica de Guadalajara?

A lo largo de estas páginas recogeremos todos aquellos acontecimientos que describen a la sociedad alcarreña de los años treinta. Tenemos la humilde pretensión de exponer la crónica social de la provincia de Guadalajara en estos años de agitación y cambio, al objeto de poder servir estas notas de material para conocer la historia y sus personajes, que sirvan como guía para otras crónicas locales de las provincias de Castilla durante estos años. Estaríamos muy agradecidos con las aportaciones de nuestros lectores y de aquellas personas que puedan facilitar datos, documentos y material gráfico para la elaboración de los contenidos de estas páginas.

Para comenzar nuestro trabajo hemos seleccionado una serie de noticias sacadas del semanario Flores y Abejas, para seguir más adelante con otras fuentes periodísticas, de archivo y gráficas.


Flores y Abejas

El semanario Flores y Abejas se publicó en Guadalajara desde principios del siglo XX hasta el comienzo de la Guerra Civil, en una primera época, y de 1939 a 1961 en una segunda. El director de los años estudiados es uno de sus más destacados directores, Luis Cordavias, conocido erudito y cronista de la provincia arriacense.

La línea editorial del semanario durante el período de tiempo consultado , manifiesta un marcado carácter conservador, aunque de tono y maneras liberales. Esta tendencia derechista es más acusada durante el denominado bienio negro a partir de 1933, así como en los meses previos a la Guerra Civil durante los escasos meses de gobierno del Frente Popular. En estos años apoya, con cierta reiteración, los postulados agraristas de los medianos y grandes propietarios. Unas veces desde posiciones minoritarias como las representadas por el conservador y monárquico Fernando Palanca , o las más centradas de Ignacio Cerezo, agrarista que crea sindicatos de labradores en las comarcas de Sigüenza y Molina, a los que quería mantener equidistantes, tanto de las posiciones de los pequeños agricultores y jornaleros, como de los grandes terratenientes provinciales que tienen como paradigma a Álvaro de Figueroa y Torres, Conde de Romanones. Ignacio Cerezo tiene la pretensión de defender la creación de una clase media de propietarios agrarios que dominen en la agricultura provincial, y por extensión en toda la nación.

Se han consultado todos los ejemplares disponibles en la Hemeroteca Municipal de Madrid; desde el año 1926, que se conserva casi completo, y todos los ejemplares desde enero de 1930 al 19 de julio de 1936, cuando la publicación por el comienzo de la Guerra Civil quedó interrumpida para esta primera época.

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Guadalajara 1930-1940